El legado de Don Guillermo.

Por @MigueRivas

23 de abril, día internacional del libro, fecha emblemática por la muerte de tres grandes de la literatura, Shakespeare, Miguel de Cervantes y Garcilaso de la Vega.

También este 23 de abril el Senado de la República aprobó el Día Nacional de la Oratoria, coincidencias? no creo en las coincidencias. 

Día tristemente inolvidable y para mi emblemático, pocas veces he visto tal cantidad de gente en un evento funebre, en el que no fueron por tratarse simplemente del familiar del gobernante en turno, sino por el verdadero aprecio y admiración que quien partió representaba. 

Así fue el último adiós de Don Guillermo, ovacionado, reconocido y muy acompañado por quienes entendemos que se va pero que deja un gran legado. 

Políticos de toda estirpe, de todo el Estado de Veracruz reunidos en un solo lugar, pero lo que me llamó la atención fue algo menos a la vista, que solo pocos observadores habremos notado, y es el legado del que hablo, suceso que ahora percibo realmente está ocurriendo. 

El entreveramiento de generaciones. 

Esto solo podía notarse en el adiós a un grande, quien representó la escuela para muchos y la oportunidad para otros, maestro en toda la extensión de la palabra, de políticos y política, de historia, de oratoria, de educación, superación y de buena administración. 

Ahí entre todos los presentes pude notar diversas generaciones de servidores públicos, algunos claro está sirven más que otros y otros no sirven para nada, pero entre toda esa clase política note el vació generacional del que muchas veces se habla pero que pocas veces se puede observar con tal claridad. 

Vacío que tanto daño ocasionó a la sociedad.

Generaciones quedaron en el olvido, muchos jamás tuvieron una sola oportunidad mientras predominaba el mismo grupo en el poder, aquellos que como Don Guillermo, llevaban una vida entera dedicada a la política, pero la gran mayoría sin abrir los espacios necesarios a los más jóvenes. 

Fue entonces cuando pude ver el verdadero legado de Don Guillermo, con su aportación reflejada en herencia política, trasciende el cambio generacional, ese suceso que tarde o temprano tenía que empezar y que terminará por presentar un nuevo grupo de gobernantes. 

Gobernantes de esos que, como antes, como en los viejos tiempos de Don Guillermo, iniciaban desde la más modesta posición en la administración pública o partidaria, ya sea pegando propaganda y pintando bardas, hasta lograr por méritos propios alcanzar las más elevadas aspiraciones.

Ese relevo estaba ahí en su partida, entre todos podían encontrarse jóvenes que lejos de ser políticos de simple circunstancia, más son de conciencia y constancia. 

Aquellos que, como los grandes en los tiempos de Don Guillermo, duraran toda una vida participando y sumando a quienes quieran impulsar buenas causas.

Don Guillermo se fue, hombre sabio, luchador por la educacion, educador por vocación pero maestro por naturaleza, deja a todos el ejemplo de que con poco se puede hacer mucho, lo que hace que quien quiera superarse puede hacerlo sin necesidad de grandes recursos, solo con la firme determinación de realizarse. 

Así era Don Guillermo, de quien sale sobrando exponer todos sus cargos, lo importante es dejar claro cual era al final de todos ellos su mensaje. 

Gracias Don Guillermo, porque nos deja en Veracruz la puerta abierta a una nueva generación de políticos y luchadores sociales. 

En memoria de Don Guillermo Hector Zúñiga Martínez. 

Por: Miguel H. Rivas

Presidente Fundador de @ObservatorioPRI